4.- La Fé

La fe

 “Cuando encuentres una gran fuerza, alegría y bondad en tu corazón, o cuando te sientas libre y sin contradicciones, inmediatamente agradece en tu interior. Cuando te suceda lo contrario pide con fe y aquel agradecimiento que acumulaste volverá convertido y ampliado en beneficio”.

Extracto del libro “La Mirada Interna”, Silo.

 

 

 

1       Capítulo XIV de “El Paisaje Interno”

 

1.      Siempre que escucho la palabra “fe”, una sospecha brinca en mi interior.

2.      Cada vez que alguien habla de la “fe”, me pregunto a qué sirve eso que se anuncia.

3.      He visto la diferencia que hay entre fe ingenua (también conocida como “credulidad”) y aquella otra violenta e injustificada que da lugar al fanatismo. Ninguna de las dos es aceptable ya que mientras una abre la puerta al accidente, la otra impone su paisaje afiebrado.

4.      Pero algo importante ha de tener esa tremenda fuerza capaz de movilizar la mejor causa. ¡Que la fe sea una creencia cuyo fundamento esté puesto en su utilidad para la vida!

5.      Si se afirma que la fe y la ciencia se oponen, replicaré que he de aceptar la ciencia en tanto no se oponga a la vida.

6.      Nada impide que la fe y la ciencia, si tienen la misma dirección, produzcan el avance auxiliando el entusiasmo al sostenido esfuerzo.

7.      Y quien quiera humanizar, que ayude a levantar los ánimos señalando la posibilidad futura. ¿Sirve acaso a la vida la derrota anticipada del escéptico? ¿Podría la ciencia haberse sostenido sin la fe?

8.      He aquí un tipo de fe que va contra la vida, esta fe que afirma: “¡la ciencia destruirá a nuestro mundo!”. Cuánto mejor será poner fe en humanizar la ciencia cada día y actuar para que triunfe la dirección con la que fue dotada ya desde su nacimiento.

9.      Si una fe abre el futuro y da sentido a la vida, orientándola desde el sufrimiento y la contradicción hacia toda acción válida, entonces su utilidad es manifiesta.

10.    Esa fe, así como aquella que se deposita en uno mismo, en los demás y en el mundo que nos rodea, es útil a la vida.

11.    Al decir: “¡ la fe es útil !”, seguramente habrás de molestar algún oído particularmente sensible, pero eso no debe preocuparte ya que ese músico, si se examina un poco, reconocerá cuán útil es también para él la fe aunque provenga de un instrumento distinto al que tú tocas.

12.    Si logras fe en ti mismo y en lo mejor de quienes te rodean, fe en nuestro mundo y en la vida siempre abierta al futuro, empequeñecerá todo problema que hasta hoy te pareció invencible.

 

2       Los aforismos

 

Una buena ayuda para desarrollar en lo cotidiano un tipo de fe útil a la vida son estas frases breves a las que llamamos «aforismos».

 

El primero, dice así: "los pensamientos producen y atraen acciones". ¿Qué quiere decir que los pensamientos "producen acciones"? Quiere decir que de acuerdo a las cosas que siento, o recuerdo, o imagino, actúo en la vida. Es evidente que cualquier actividad que desarrolle será según la haya ejercitado antes y funcionará en relación a que tenga claro qué hacer. Si mis pensamientos son confusos, es muy posible que mis actos sean confusos y así siguiendo. En cuanto a que los pensamientos "atraen acciones", es evidente que si han producido actos de confusión, se creará confusión en mis actividades y en las personas a las que me dirija. Como consecuencia volverán sobre mí resultados de ese tipo. Si pienso con resentimiento y actúo de ese modo, seguramente crearé resentimiento y atraeré hacia mí esas acciones desde las otras personas. Basta que una persona crea en su "mala suerte" para que sus acciones y las de los demás le terminen produciendo hechos o situaciones desafortunadas.

 

El siguiente aforismo, dice así: "los pensamientos realizados con fe, producen y atraen acciones más fuertes". "Fe" quiere decir convicción, sentimiento fuerte, seguridad de que una cosa es así como creo. No es lo mismo pensar con duda, que con la fuerza de las emociones. Basta ver lo que es capaz de mover un sentimiento fuerte como el amor, para comprender lo que estamos diciendo.

 

El tercer aforismo, se enuncia así: "los pensamientos repetidos con fe, producen y atraen el máximo de fuerza en las acciones".

 

Cuanto más se repite una acción o un pensamiento más se graba en la memoria, más fuertes se hacen los hábitos y más se predispone uno a las acciones futuras en esa dirección. Si alguien piensa continuamente con fe que está enfermo, terminará enfermando con más probabilidades que si sólo lo piensa fugazmente, o sin convicción. Lo dicho vale para los proyectos que tengo en la vida. Deben ser pensados con claridad, con fe y deben considerarse repetidamente. Entonces, mis acciones irán en esa dirección y crearé respuestas de mi medio y de las personas que me rodean en la dirección que me interesa.

 

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Bibliografía

·         El Paisaje Interno, Humanizar la Tierra. Obras Completas I. Silo

·         El Libro de la Comunidad - Temas formativos.

 

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